Héctor García (Periodista y Politólogo).
Someter al presidente de la República a la innecesaria e imprudente reunión con más de 20 precandidatos del PRM, que tienen un legítimo derecho en aspirar al cargo de su elección, están avalados por la Constitución, más sin embargo, moralmente esta sociedad dominicana ve ese acto como improcedente y una falta grave en la gobernabilidad del propio gobierno.
En su condición de líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y del país, el presidente Luis Abinader cedió a convocar a los aspirantes internos. La lógica y el propio sentido común, que con apenas 48 horas de un proceso electoral, ya se discuta el relevo de alguien que no finaliza su primera administración, eso constituye un irrespeto a la dirección del propio partido.
Pero si de algo está bien claro el mandatario, es que debe controlar algunos “líderes” que no gatean en la política, pero quieren correr. Pero llama la atención las posiciones de Guido Gómez Mazara y David Collado, que todos sabemos que son precandidatos, pero han reiterado que no es tiempo de hablar de eso. Son políticos de carrera, no echo a la carrera.
Incluso, ya andan realizando encuentro con legisladores en restaurante. El presidente en su primer gobierno ha sido cuidadoso del derroche, en este momento estoy completamente seguro, que será más letal con quiénes se les ocurra querer sacar capital político- económico para crear proyecto político.
Ya el presidente Luis Abinader piensa en su retiro, muchos se les pelará el billete si creen que pagará el precio del ex presidente Danilo Medina, que perdió su prestigio político por hacerse de la vista gorda en la corrupción de sus gobiernos.
De esos 22 precandidatos /as del PRM, solo cuatro tienen posibilidades reales de competencia; Carolina Mejia, David Collado, Welington Arnaud y Guido Gómez Mazara, los demás deben seguir puliendo la madera, para que en el futuro puedan persuadir a los perremeistas y luego a los votantes.
En República Dominicana desde que un simple mortal es designado hasta en una junta de vecinos, automáticamente maneja tres cheles, al otro día llena de propaganda política el país. De una vez se autodenomina candidato presidencial, una total falta de respeto a la ciudadanía, la política es fundamental para la creación de políticas públicas, no de crear fanáticos del poder.
Ojalá dejen gobernar en paz al presidente, de lo contrario deben ser apartados del tren gubernamental por el cuidado de la cosa pública y la imagen pulcra del gobierno.
