En una reunión celebrada anoche en la residencia de una destacada líder de la Fuerza del Pueblo en Puerto Plata, se discutieron dos temas de relevancia para ese partido en la provincia: la visita del expresidente Leonel Fernández este fin de semana y las tensiones internas que actualmente dividen la estructura local del partido.
El encuentro estuvo marcado por el rechazo explícito del equipo liderado por Eridania Llibre, vicepresidenta provincial, a la gestión del presidente provincial del partido, Francis Vargas. Los presentes acordaron no asistir a ningún acto o evento en el que esté presente Vargas, hasta que la dirigencia nacional intervenga para poner fin a lo que calificaron como una gestión partidaria arbitraria y penosa.
Según la fuente, esta disputa no solo refleja un desacuerdo entre dirigentes, sino que ha polarizado profundamente a la organización en Puerto Plata, generando divisiones casi irreparables entre los grupos enfrentados. Bauta Rojas, uno de los principales líderes de la Fuerza del Pueblo, señaló que este tipo de comportamiento en Puerto Plata y otras provincias es una clara manifestación del temor de aquellos que sienten peligrar sus posiciones de poder en el partido.
La falta de diálogo y los enfrentamientos abiertos, antes discretos, han salido ahora a la luz pública, convirtiéndose en un espectáculo que amenaza seriamente a la Fuerza del Pueblo en la provincia. Cada bando parece más dispuesto a sabotear al otro que a buscar soluciones, y los efectos de esta crisis no solo dificultan el trabajo organizativo, sino que siembran incertidumbre entre los simpatizantes locales.
Si el partido no toma medidas pronto, este conflicto podría acarrear un alto costo para la Fuerza del Pueblo, debilitando su cohesión y comprometiendo sus posibilidades de éxito en futuras contiendas electorales.