La política es una actividad de compromiso partidario y social. En ocasiones colocar a gente sin compromiso social ni político en las principales posiciones o institucionales gubernamentales, se constituye en un gravísimo error para quienes lo hacen.
En el 2016, Miguel Vargas pactó con Danilo Medina y el PLD, por lo cual llegó al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (MIREX), y desde allí, el Ing. Vargas cometió el terrible error de colocar a Hugo Beras en una posición de primer orden en ese ministerio, a quien además le concedió una serie de privilegios que rayaban en lo irritante, ridículo y hasta insultante para un grupo de compañeros y compañeras que se quedaron en el PRD luchando por salvar el partido blanco, quienes desde luego se merecían esa posición primero que Hugo. Hasta ese momento al señor Beras no se conocía ninguna militancia partidaria dentro ni fuera del PRD, a excepción de un intento que hizo con Antonio Marte en su movimiento de entonces, denominado “Primero la Gente”. Es decir que al señor Beras no se le reconocía ningún trabajo político en el PRD, y como quiera fue colocado por encima de mucha gente que se ganaron el espacio político en buena lid.
Lo que sí, se le conocía al señor Beras, era su capacidad técnica mostrada a través de su programa radial, llamado “Vehículos en la Radio”.
No conforme con haberle dado un espacio político al señor Beras, que no se merecía, y que tampoco se ganó, Miguel Vargas, para el año 2020 de cara a las elecciones municipales, vuelve a errar y coloca a Hugo como candidato a alcalde por la principal plaza política del país, la del Distrito Nacional.
El resultado de esa fatídica decisión de Miguel Vargas, ya la sociedad dominicana lo conoce.
Hugo Beras luego de que el PRD tenía su boleta municipal armada en la capital, y cuando se había agotado el tiempo dado por ley 15-19 para el sometimiento de candidaturas municipales, renunció a la candidatura, dejando al PRD, a Miguel Vargas y a los candidatos a regidores del partido como pericos en la estaca. En definitiva le dió una puñalada mortal.
Posteriormente, el señor Beras hizo un acuerdo público con la candidata a la alcaldía del PRM, Carolina Mejía Gómez de Garrigó, y como premio, cuando Carolina ganó la alcaldía del Distrito Nacional, fue colocado en la secretaría general del Cabildo capitalino.
Hugo Beras fue sacado de la alcaldía del Ayuntamiento del Distrito Nacional y colocado por el señor presidente de la República, Luis Abinader, en el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), dónde se entendía que por su capacidad exhibida en términos de transporte, contribuiría a mejorar la caótica situación que vivimos los dominicanos y dominicanas diariamente en las calles dominicanas.
Las consecuencias de su gestión, ya las sabemos. Su manejo en la institución, ya todo el mundo lo conoce, lo que sucedió con el contrato de los semáforos ya lo conocemos.
Hay que tener mucho cuidado con aquellos que llegan a la política, solo para beneficiarse, sin tener ningún compromiso político, ni social.
Por Domingo Ramírez Rodríguez.
Abogado, politólogo, comunicador y político.
Master en Derecho Constitucional y Procesal Constitucional, en Ciencias Políticas y Políticas Públicas, en Ciencias Políticas y Administración Electoral. Especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario y Habilitación Docente.