Por Liny Benavides
Hoy conmemoramos el 161 aniversario del Grito de Capotillo, hecho que marcó el 16 de agosto de 1863, la epopeya de la RESTAURACIÓN de nuestra República Dominicana.
Ese día llegaron al cerro de Capotillo, los hombres que les dirían al mundo que la República Dominicana no podía seguir siendo pisoteada por España. Rápidamente los hombres liderados por Santiago Rodríguez, Benito Monción, José Cabrera, Eugenio Belliard, Segundo Rivas, entre otros, se apoderan de la Línea Noroeste.
Luego los restauradores toman el control de Santiago, donde se instauró el gobierno restaurador, desde allí se propagó ese sentir patriótico por todo el país.
Algunos piensan a pie juntillas que el gran héroe y jefe militar de la Guerra Restauradora, fue Gregorio Luperón y sin duda fue un héroe y jefe militar, y además el prestigio que conquistó en esta guerra lo llevó al máximo liderazgo de la República Dominicana, desde 1865 hasta que Lilís implanta su dictadura en 1887.
Pero el verdadero héroe fue el pueblo dominicano, ya que la Guerra Restauradora fue un hecho de raíces profundamente populares. Ese pueblo que armado de palos y machetes derrotó a un ejército como el español.
El dominicano ha demostrado ser un pueblo valiente, y cada vez que se enfrenta a situaciones difíciles sale victorioso.
Dios bendiga siempre a nuestra República Dominicana.
