Prof. Hidiam Medina Casasnova
El carácter se define como el conjunto de buenos hábitos que forman en el individuo la unidad moral que lo hacen apto para afrontar con decisión las contingencias de la vida y decidir con altura lo que debe hacerse rectamente.
El carácter implica buen comportamiento, elegancia en la palabra, comedimiento en los actos de la vida y desenvolvimiento adecuado de las normas sociales. El individuo de carácter, no necesita de falsas ostentaciones para dejar sentir los efectos de su mente creadora; le es suficiente para externar su criterio bien inspirado, con firmeza y voluntad.
Valor del carácter
El valor del carácter se aprecia en distintos rasgos del profesional. Entre ellos resaltan lo que presentan a este como estable, franco, activo, enérgico, afable, voluntario, previsor, mesurado y prudente.
La combinación de estas características catalogan al profesional como individuo de condiciones óptimas.
Las empresas privadas, los gobiernos y las instituciones todas, con el propósito de dar notaciones de superioridad, buena administración y prestigio, siempre andan a caza de hombres de carácter, porque lo cierto es que éstos no abundan y siempre serán útiles para los objetivos del progreso.
Por esto al descubrir sus elementos racionales, todo profesional debe hacer un esfuerzo supremo, para resultar atrayente por la belleza, naturalidad y educación de su carácter.